Este tipo de crisis espiritual se describe en la literatura india antigua. Sus manifestaciones se atribuyen a la activación o despertar de una forma particular de energía sutil conocida como poder de serpiente o kundalini. Según las enseñanzas del Yoga, Kundalini (literalmente, "enrollado") es la energía que crea y sostiene el universo.
En el cuerpo humano, permanece latente en la base de la columna. Tiene la capacidad de purificar y sanar la mente y el cuerpo, promueve el crecimiento espiritual y eleva a uno a un nivel superior de conciencia.
La Kundalini latente se representaba tradicionalmente como una serpiente enrollada tres veces y media alrededor del lingam, un símbolo fálico de la fertilidad masculina. Las condiciones que pueden conducir al despertar de Kundalini incluyen la meditación intensa, un maestro espiritual avanzado (un gurú) y ciertas actividades y ejercicios específicos de Kundalini Yoga.
A veces el parto o las relaciones sexuales apasionadas pueden jugar un papel decisivo. En algunos casos, las personas experimentan un despertar espontáneo de Kundalini; Puede ocurrir de forma bastante inesperada durante la vida diaria sin ningún motivo aparente.
La Kundalini activa asume su forma ardiente, o Shakti, y sube por la columna, pasando a través de los canales del cuerpo sutil, el campo de energía no físico que, según los yoguis, rodea y rodea el cuerpo físico. Al eliminar los resultados de traumas pasados, este flujo abre siete centros espirituales, llamados chakras, ubicados en el cuerpo sutil a lo largo de un eje correspondiente a la columna. Además de varias experiencias difíciles con este proceso de purificación, las personas que experimentan el despertar de
Kundalini a menudo describen los estados de euforia asociados con el logro de estados superiores de conciencia. Entre ellos, cabe destacar el samadhi , o unión con lo divino, que se produce cuando el proceso alcanza el séptimo chakra en la parte superior de la cabeza (sahsra). Aunque los yoguis consideran que este proceso es muy deseable y beneficioso, no está exento de riesgos. Idealmente, quienes atraviesan un intenso proceso de despertar Kundalini necesitan la guía de un maestro espiritual experimentado.
La energía Shakti, que se mueve a través del cuerpo, trae a la conciencia numerosos elementos previamente desconocidos: recuerdos de traumas físicos y psicológicos y experiencias durante el proceso de nacimiento, así como varias imágenes antiguas. Cuando esto sucede, las personas con esta forma de crisis espiritual experimentan un rico espectro de manifestaciones emocionales y físicas. acción.
Experimentan intensas sensaciones de energía y calor que ascienden por la columna y, a menudo, violentos temblores, espasmos y movimientos de torsión se apoderan de sus cuerpos. Su psique puede llenarse repentinamente de oleadas de emociones intensas: ansiedad, ira, tristeza o alegría y euforia. El miedo extremo a la muerte, la pérdida de control e incluso la locura inminente suelen acompañar a formas extremas del despertar de Kundalini.
Las personas involucradas en este proceso pueden tener dificultades para controlar su comportamiento; Durante poderosas oleadas de energía Kundalini, a menudo emiten varios sonidos involuntarios y sus cuerpos se mueven de maneras extrañas e impredecibles. Las manifestaciones más comunes de este tipo incluyen risas o llantos irrazonables y antinaturales, hablar en idiomas desconocidos, cantar canciones e himnos espirituales previamente desconocidos, realizar posturas y gestos de yoga e imitar los sonidos y movimientos de varios animales.
Los cambios sensoriales durante el despertar Kundalini pueden ser muy ricos y variados. Quienes participan en este proceso suelen describir escenas vívidas de hermosas formas geométricas, luces brillantes de belleza etérea, escenas complejas asociadas con imágenes de dioses, demonios y santos. Escuchan sonidos internos, desde el simple zumbido, zumbido y chirrido de los grillos hasta música celestial y coros de voces humanas.
A veces pueden oler un exquisito incienso (algunos se refieren al indescriptible y dulce aroma del néctar divino). La excitación sexual intensa y el orgasmo son particularmente comunes y pueden ser tanto placenteros como dolorosos. Esta profunda conexión entre kundalini y la energía sexual está en el corazón de una práctica yóguica llamada tantra, en la que las relaciones sexuales ritualizadas se utilizan como medio para inducir experiencias espirituales.
Un estudio cuidadoso de las manifestaciones de Kundalini confirma el hecho de que este proceso, aunque a veces puede ser muy estresante y frustrante, es esencialmente curativo. A lo largo de los años, hemos observado a menudo que tales experiencias van acompañadas de un alivio espectacular o la desaparición total de una amplia gama de problemas físicos y emocionales, entre ellos la depresión, diversas fobias, migrañas y asma.
Sin embargo, en el proceso de despertar el Kundalini, varios síntomas antiguos pueden intensificarse temporalmente y aquellos que antes estaban latentes pueden volverse evidentes. En algunos casos, pueden imitar y diagnosticar erróneamente diversos problemas médicos y psiquiátricos.
Aunque el concepto de Kundalini recibió su expresión más sutil y elaborada en los textos indios, tiene importantes paralelos en muchas religiones y culturas de todo el mundo.
Uno de los ejemplos más interesantes es la danza en trance de los bosquimanos africanos de la tribu Kung del desierto de Kalahari. Regularmente celebran rituales que duran toda la noche, durante los cuales las mujeres se sientan en el suelo y tocan tambores, mientras los hombres se mueven con movimientos rítmicos y monótonos.
Uno por uno, los participantes entran en un estado de conciencia profundamente alterado asociado con la liberación de emociones poderosas: ansiedad, miedo e ira. A menudo no pueden mantener una posición erguida y los invaden violentos temblores. Después de estas dramáticas experiencias, suelen entrar en un estado de suprema bienaventuranza.
Según la tradición bosquimana, esta danza libera una fuerza curativa cósmica oculta en la base de la columna llamada antum, o simplemente "medicina mágica". Esta energía luego puede transferirse de una persona a otra mediante contacto físico directo.
Entre las tribus indias de América del Norte existen ideas similares al concepto de kundalini y el sistema de chakras. Entre los indios Gopi, los centros invisibles de energía psíquica son similares a los chakras. Joseph Campbell también observó con frecuencia elementos paralelos similares en las pinturas de arena navajo. Se pueden encontrar ideas relacionadas con las enseñanzas de kundalini y chakras en el budismo tibetano, el yoga taoísta, el zen coreano y el sufismo.