El lugar ideal para practicar yoga es al aire libre, en el parque, la naturaleza o la playa más cercana. El oxígeno acelera el proceso de recuperación en el cuerpo, por lo que practicar yoga al aire libre es más efectivo y beneficioso. La atmósfera especial ayuda a sintonizar y energizar mientras se realizan asanas.
Si tu práctica diaria de yoga en casa o en un estudio se ha vuelto aburrida, no dudes en salir a la naturaleza. ¡Ni una sola clase, ni siquiera la sala más cómoda y luminosa, se puede comparar con los colores vivos de la naturaleza! Observarás una diferencia asombrosa en los beneficios de practicar yoga por lo diferente que te sientes al hacer a diario las mismas posturas entre 4 paredes y en un espacio ilimitado al aire libre.
Practicar yoga en la naturaleza da libertad de movimiento, ampliando los límites físicos y sensoriales, hace que la práctica de posturas sea más profunda y consciente.
Hay 6 beneficios de peso para probar las clases de yoga al aire libre:
1. Los sonidos naturales y los olores de la naturaleza tienen un efecto beneficioso sobre la psique y el estado emocional. Al practicar yoga al aire libre volvemos a encontrar nuestro lugar en los brazos de la Madre Tierra, regresamos a sus raíces y recuperamos la salud natural.
2. Relajación del ritmo frenético de la vida moderna, reduciendo el estrés y la ansiedad.
3. Hacer yoga en la naturaleza simplifica tu vida, descartando todo lo innecesario, regocijándote en las cosas más simples y naturales: respiración, sensaciones, integridad.
4. Hacer ejercicios de yoga en un día soleado de otoño e invierno es la mejor forma de eliminar la falta de vitamina D: es producida por nuestro organismo bajo la influencia del sol.
5. Practicar yoga al aire libre nos nutre con oxígeno y Prana ayudando a limpiar los pulmones del aire tóxico que respiramos en interiores.
6. ¡Deja que la naturaleza te inspire la práctica! Incluso las secuencias de yoga habituales se volverán novedosas si aprovechas al aire libre la fuente natural de la improvisación.
Estudios médicos recientes han probado los beneficios que durante la práctica de yoga al aire libre se producen. El contacto con la superficie de la tierra, el contacto con el suelo, las prácticas de puesta a tierra, sincronizan los ritmos circadianos (reloj biológico). Hacer yoga en la naturaleza tiene un efecto beneficioso en la calidad del sueño y niveles más bajos de hormonas del estrés.
En el mundo moderno, no hay tantas oportunidades para ralentizar el ritmo de la vida y simplemente estar en la naturaleza sin aparatos ni teléfonos. Practicar yoga al aire libre, momentos únicos de conexión con la Tierra que no debes perderte.
La mayoría de las personas entran a los estudios de yoga a estirarse sobre la esterilla y participar en un apiñado y sudoroso "flujo de energía" que les enseña posturas específicas o formas de contorsionar el cuerpo mientras disfrutan el olor a suavizante de la ropa y el aliento de fuego de los practicantes de al lado.
He estado en India y Nepal varias veces, he practicado yoga sin esterilla, como siempre, y jamás he visto a un verdadero yogui cargar esterilla ni accesorios de ningún tipo, y sus cuerpos lucen fuertes, sanos y esbeltos.
Practicar asanas de yoga en un estudio es sólo un sitio para comenzar, pero el lugar más importante para hacer yoga es al aire libre, en la montaña o en la playa y sin esterilla, fuera del estudio y sobre la superficie del planeta disfrutando de la energía telúrica por el resto de tu vida. Además, si practicas yoga tú solo en la naturaleza te abstienes de chismes que es de lo que se trata y la práctica no cuesta un euro.
¿Qué se puede decir sobre hacer yoga y meditación al aire libre? Necesitas descansar en la naturaleza. Broncearte. Saturar tu cuerpo y tu mente con la energía del viento, relajarte escuchando el agua, practicar yoga en las praderas, junto a majestuosas montañas y árboles.
Beneficios de practicar yoga al aire libre en la naturaleza
1. Aire fresco.
Hacer ejercicios de yoga en la naturaleza no solo es agradable, sino también más saludable. La calidad del aire exterior es mucho mejor que en un espacio cerrado. La práctica de yoga al aire libre mejora el bienestar de las personas y la salud de los órganos internos.
2. Estimulación cerebral.
Curiosamente la naturaleza estimula el cerebro de forma beneficiosa para el sistema nervioso. Esto significa que practicar yoga en la naturaleza es más efectivo que en un entorno familiar.
3. Emociones positivas.
Se ha demostrado que hacer posturas de yoga en la playa reduce la ansiedad y ayuda a combatir el estrés, ya que los rayos del sol estimulan la producción de hormonas de la felicidad.
4. La carga sobre el cuerpo es más natural y suave.
Muchas personas toleran los deportes y el yoga al aire libre con más facilidad que en el gimnasio o en casa.
5. Los ejercicios del yoga se hacen de forma diferente en la naturaleza.
Esto significa que los entrenamientos con series de yoga al aire libre ayudarán a involucrar a los grupos de músculos que no se incluyeron en el trabajo en la ciudad.
6. Fácil de agregar novedad a tu sesión de yoga al aire libre.
Para ello, basta con utilizar el paisaje natural en sí: una variedad de tipos de superficies y diferencias de altura.
Pasear por el bosque es realmente gratificante, hacer yoga en la naturaleza es una forma de salir de tu zona de confort que se traduce en beneficios como todo lo nuevo y diferente, vencer la resistencia interna finalmente producirá grandes resultados en forma de salud y satisfacción.
El yoga al aire libre se lleva a cabo incluso en invierno, pero ten cuidado con tus opciones de práctica y la duración de tus entrenamientos. En verano, evita practicar en la naturaleza a pleno sol; reprograma tu entrenamiento de yoga diario más temprano por la mañana o por la noche.
Lo importante es salir del caparazón y empezar a practicar al aire libre. El yoga en la naturaleza tiene sus propias virtudes, beneficios, características, ventajas y desventajas, ¡pero ciertamente aporta variedad y frescura a tu práctica!